viernes, 29 de abril de 2016

Otro retraso en el Mutún

El pueblo boliviano escucha desde hace más de cincuenta años anuncios de explotar e industrializar el yacimiento de hierro de Mutún. Los ofrecimientos fracasaron uno tras otro, en particular el más reciente con la firma Jindal que se fue del país por incumplimiento de contrato por parte del Gobierno y sus propios errores.

El interés de explotar ese yacimiento volvió a presentarse y finalmente la Empresa Siderúrgica Mutún firmó un convenio “llave en mano”, es decir la modalidad de contratación directa, con la firma china Sinosteel & Engineering Co. Ltd. con el antecedente de origen oficial de que esta firma ¡“es la que tiene mayor experiencia”! y aun conociendo, según informan el Financial Times y el portal Bloombrg, que “tiene grandes deudas y fue acusada de fraude” y sería una “empresa zombi”.

Por ese acuerdo, de la inversión total de 422 millones de dólares el 85 por ciento (US$ 358.7 millones) se financiará con un crédito chino, mientras el restante 15 por ciento (US$ 63.3 millones) aportará el Tesoro boliviano. Una planta de producción a instalarse en El Mutún debe producir dentro de 30 meses y procesar 650 mil toneladas de hierro y producir 150 mil toneladas de laminados no planos de acero (barras para construcción) a partir del año 2019. Por datos de prensa, personal boliviano será entrenado en China y la adjudicataria debe manejar la planta un año.

El optimista proyecto choca, sin embargo, con dificultades como ser la aprobación legislativa boliviana al contrato, así como del Eximbank de China, financiador que debe hacer los desembolsos una vez cumplidos los plazos legales, aún lejanos. También se tendrá problemas con el transporte del producto terminado, retardación en el consumo, el asunto del gas, provisión de energía, instalación de los hornos, por citar pocos de los numerosos existentes. La colocación de los productos, hierro esponja, en el exterior enfrenta peores problemas, como la inexistencia de barcazas para transporte por río, el mercado mundial está saturado y la alta competencia en el mercado del acero, que también perjudicarán el proyecto boliviano, acerca del cual se dijo que “resulta meramente un ejercicio económico académico el conjeturar sobre sus posibilidades, alcances, beneficios, debilidades, etc.”, sin conocer el estudio de factibilidad técnico, económico, financiero, ambiental y social y el contrato.

Los ofrecimientos para la explotación de hierro del Mutún culminaron, al parecer con fines de propaganda, con posterioridad a la realización del referéndum del 22 de febrero y ahora solo esperan la prueba de fuego de la práctica así como las consecuencias de la omisión de las licitaciones legales y el uso del sistema de la “invitación” directa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario