Como resultado de la explotación de hierro en el Mutún y la necesidad de transportar este mineral a los mercados internacionales para su refinamiento y fundición es que el Gobierno de Bolivia, por intermedio del Ministerio de Defensa y la Empresa Naviera Boliviana (Enabol) dan curso al proyecto “Implementación del empujador/remolcador fluvial (R/E) Multipropósito en el canal Tamengo e hidrovía Paraguay-Paraná”.
Al proyecto de transportar hierro del Mutún también se suma el otro que está referido al proyecto “gasoducto virtual” entre Bolivia y Uruguay por el cual se pretende llevar gas natural licuado (GNL) a ese país a través de barcazas que recorran la hidrovía Paraguay-Paraná, según el portal de noticias terra.com.
Esta realidad obliga al Estado Boliviano tomar la iniciativa y es a través de Enabol que demanda la construcción de los remolcadores y barcazas necesarios, que a futuro se convertiría en el medio de transporte para la exportación de mercaderías y materias primas hacía el océano Atlántico.
De acuerdo con algunos reportes, en la actualidad el transporte en convoyes que llevan 60 mil toneladas, tiene el costo de entre 35 y 40 dólares por tonelada, lo que significa aproximadamente unos 800 mil dólares el costo de llevar mercadería en barcazas por la hidrovía Paraguay-Paraná.
Algunos informes indican que el costo del flete de las barcazas en la actualidad es por la ida y vuelta; esto significa que se lleva hierro y al retorno se trae sigler para las fábricas de cemento. A futuro la idea es transportar úrea proveniente del trópico de Cochabamba y que la misma podría ser llevada hacia la Argentina y Brasil, los principales mercados para este producto.
Para concretar este proyecto es que en fecha 11 de noviembre de 2009 Enabol suscribe el contrato con la empresa coreana General Marine Business (GMV Inc.) representada por Kwak Chong Ho cuyo domicilio legal se encuentra en el 586-2, Seonam-dong, Nam-gu, Ulsan, Corea, el 15 de enero de 2010. El compromiso era entregar provisionalmente el 30 de septiembre de 2010 del material naval contratado. El costo para la fabricación de las 16 barcazas es de aproximadamente 14 millones 400 dólares y deben ser entregados en Puerto Rosario de la República Argentina.
A ellos se suma la construcción de dos remolcadores que fueron contratados en marzo de 2010 cuyo costo aproximado fue de 11 millones 500 mil de dólares. En total Enabol pagó en efectivo a la mencionada empresa coreana la suma de al menos 30 millones de dólares para cubrir el costo de la construcción de este material naval, que lamentablemente a la fecha se encuentran a punto de ser subastadas porque según el Gobierno hubo indicios de corrupción que hicieron que este proyecto se caiga inexplicablemente.
DISEÑOS
EL DIARIO tuvo acceso a las características técnicas que iban a tener los remolcadores y las barcazas a ser construidas por una empresa coreana.
Según los informes, los empujadores para que “operen” en la hidrovía Paraguay - Paraná serían diseñados para Enabol. Uno lleva el nombre de Nandeni el otro se llama INTI, homenaje al dios del Sol.
De acuerdo con las especificaciones técnicas el buque, junto con todos sus aparatos (maquinaria, equipos, tuberías, etc.) se ajusta a la norma de construcción naval coreana para los buques de esta clase.
Asimismo, se sostiene que materiales y aparatos, marcados que no estén especificados en el pliego se podrán comprar desde Corea eligiendo la opción preferida del constructor, en lo que respecta a materiales y aparatos que cumplan con el requerimiento de la Sociedad de Clasificación y el Standard de Calidad.
DIFERENCIAS
La diferencia entre los empujadores y barcazas diseñados y construidos para Enabol con referencia a los que actualmente operan en la hidrovia Paraguay-Paraná es enorme. Además que las especificaciones técnicas “exclusivas” que se hacen referencia están en el contrato para la construcción de estas naves.
Los expertos afirmaron a EL DIARIO que el diseño para todo este equipo naviero se hiso en EEUU, en la cuna de estos empujadores, la compañía Warino COX, porque de acuerdo a las exigencias de Enabol eran precisas y se necesitaba una nave con características de un calado no mayor a los siete pies de profundidad o a los dos metros y diez centímetros que le permitiría navegar el año redondo sin necesidad de “parar la navegación” en época de estiaje o cuando las aguas esta Bajas.
Otra característica, que tienen estas naves, es el “doble fondo” y los compartimientos estancos, que le da un margen mayor de seguridad Cuando hay accidentes o percances ya que bajo las nuevas regulaciones, a partir del año 2015 sólo se permitirá la navegación de naves con doble casco en la hidrovía Paraguay-Paraná.
El doble casco también permite al empujador, realizar reparaciones en el casco por dentro del Barco, ya que existe una separación de 80 centímetros entre los dos cascos lo que permite que un soldador pueda entrar a realizar reparaciones, sin necesidad de sacar a dique seco, lo que cuesta una fortuna.
Los actuales empujadores que operan en la hidrovia Paraguay-Paraná, son naves que tienen más de 20 0 30 años y en algunos casos 50 años de antigüedad, “son adquiridos a empresas que trabajan en el Rio Mississippi en EEUU, en calidad de chatarra”, luego reacondicionados y puestos a operar.
Se informó a EL DIARIO todos los equipos y naves que transitan por la hidrovía Paraguay-Paraná deben cumplir las regulaciones de navegación impuestas por los países que comparten esta ruta fluvial y que está controlada por el Comité Intergubernamental de la Hidrovía Paraguay-Paraná (CIH).
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