Luego de los fallidos intentos de poner en marcha el proyecto de explotación de la riqueza estratégica de hierro que tenemos en la zona oriental del país, se vuelven a mover los hilos de otra intentona que se considera la tercera y por lo mismo, la vencida como refiere el dicho popular. Pero en la parte seria se entiende que este caso debe desarrollarse en condiciones más prácticas, concretas y debidamente respaldadas que las anteriores, para que se cumplan los objetivos y el Mutún se convierte en un polo minero nacional, en el departamento de Santa Cruz.
Una empresa brasileña fue la del primer proyecto que no avanzó más allá de una especulativa propuesta, luego fue la empresa hindú Jindal Steel & Power que comenzó la implementación del proyecto, pero no satisfizo la parte comprometida de inversiones y confrontó la ejecución de sus boletas de garantía, con lo que se truncó esa segunda posibilidad de encarar la extracción y transformación del hierro en un yacimiento de alta potencialidad.
El hecho es que pasa el tiempo, se cuentan años en los que no se pudo encarar seriamente un proyecto de alto rendimiento productivo, demorando naturalmente las opciones de beneficio al país y la región donde la expectativa de crecimiento es un anhelo que sigue "caminando lentamente".
Hay que recordar que la licitación del proyecto "llave en mano" , tras un proceso que sólo se abrió para empresas chinas, definió al cierre de la gestión 2015 que se adjudique el proyecto de industrialización del Mutún a la empresa china Sinoesteel Corporation, por un monto de 450 millones de dólares, desglosados en 422 MM para la planta siderúrgica integral, que de acuerdo al contrato significa la responsabilidad del proyecto minero en sí, concentración peletización, aceración y laminación, mientras que se desglosan 28 MM para la supervisión y control de calidad de la operación. Luego de algunos meses, recién en marzo del 2016 se firmó el contrato respectivo en Puerto Suárez entre autoridades de gobierno de la Empresa Siderúrgica del Mutún y de la china Sinosteel. Complementariamente al contrato principal en mayo del año pasado 2017 se adjudicó el contrato de supervisión y control de calidad con otra firma china, del grupo Cisdi, por un valor mayor a los 22 MM de dólares.
Finalmente, en este mismo proceso, se logró la aprobación de un crédito del Eximbank de China para otorgarnos 396 MM y una contraparte de 70 MM de dólares por parte boliviana, operación que debía aprobarse en la Asamblea Legislativa para que "corra" en su ejecución. El proyecto está en esa instancia y falta la definición y aprobación del "diseño final", que se estima será favorablemente aprobado en breve tiempo, con lo que recién se restablecerá la actividad productiva en el yacimiento del Mutún en una provincia de Puerto Suárez del departamento cruceño.
Esta es la realidad sintetizada de un proyecto que como se observa data de varios años atrás, considerando sólo aquellos que se cuentan como parte de las operaciones frustradas, pero en realidad, según los expertos, no se justifica que "situaciones burocráticas", impidan la concreción de proyectos estratégicos de primer orden, en la perspectiva del desarrollo nacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario